Caja de Navidad
Creo que esta será la última entrada con tema Navidad. Unos días antes de terminar las escuelas con motivo de las vacaciones navideñas, me pidieron que preparara algo donde poner 25 tarjetas, una de cada alumno de la clase para regalárselo al profe. En principio pensé en hacer un álbum tipo acordeón, donde fueran pegando cada una de las tarjetas, pero me pareció que sería muy complicado porque no sabía como serían dichas tarjetas. Al final, decidí que lo más cómodo sería hacer una caja.
Así que compré una caja de madera, grandecita, y la pinté con una base marrón chocolate. Después apliqué cera en algunas zonas y una capa blanca encima. Por último, limar. La tapa la hice con distintas palabras que recordaran la navidad, para ello diseñé y corté con mi plotter unos stencils con lo que quería poner y luego en negativo y positivo (con las pinturas blanca y chocolate) fui creando la tapa. La verdad es que al natural quedaba mucho más bonita.
Os dejo unas cuantas fotos para que la veáis con más detalle:
En el último momento, le añadí dos asas laterales, para darle como el sentido de un baúl de recuerdos.
Debajo, con unos sellos, puse el año y la clase para que el profe recordara quien se la había regalado. Al abrir la caja, en la contra-tapa, sugerí que pusieran una foto de todos los niños de la clase. No ví como quedó, pero me explicaron que muy bien. Creó que fue un buen regalo, en el sentido, de un regalo con cariño, que la mayoría de veces es más importante que el valor monetario.
La verdad es que tuvo éxito y aunque me dio mucho trabajo, en un momento en que tenia el brazo roto (la cabeza del radio), me salió bastante bien y me gusta el resultado, es una técnica que repetiré.
Hasta pronto!
Te ha quedado preciosa!!! me encanta!!! esto de alterar cajas es una de mis asignaturas pendientes. Un besito
ResponderEliminarGracias Montse!
EliminarLo de alterar objetos, es como todo, es cuestión de ponerse, verdad?
Gracias por visitarme!
Un beso